Sin prisas, a tu ritmo.
Además, tendrás la oportunidad de probar el vino antes de comprarlo.
Te abrimos la puerta de nuestra bodega familiar para que disfrutes de la hospitalidad a la riojana.
Cata libre de cinco vinos con aperitivo kilómetro cero. Y además puedes hacer una visita opcional a la bodega.
Cada vino tiene su propia personalidad, nosotros queremos mantener cierta tipicidad en nuestro blanco. Por ello, mantenemos la viura como la variedad más notable, pero la refrescamos con un toque divertido y juvenil de la mano de las otras variedades.
Así, conseguimos que nuestro blanco resulte con cuerpo, de acidez media-alta, con una buena longevidad e intensidad frutal. Vino superfresco y muy tentador.
13 %
Viura 58 %, tempranillo blanco 23 %, sauvignon blanc 17 % y 2 % otras variedades.
Huevos rotos de corral con picadillo riojano, un pequeño bocado de placer, y croquetas caseras, con un corazón líquido acompañado de virutas de jamón, absolutamente deliciosas.
¿Sabías que nuestros abuelos siempre plantaban en la misma viña variedades tintas y blancas? Ellos elegían «los carasoles o las cabezadas» para plantar la viura porque era la parte más soleada y menos vigorosa para que los racimos de fueran más pequeños y dorados.
Nuestro vino blanco se elabora con viura, la variedad más importante, junto con las nuevas variedades minoritarias: malvasía, tempranillo blanco y sauvignon blanc.
Durante la tercera semana de septiembre se inicia la vendimia de las variedades más tempranas (sauvignon blanc y tempranillo blanco). La primera semana de octubre, recogemos nuestras viuras viejas y, finalmente, la malvasía.
VISTA: Amarillo pálido con reflejos grisáceos – verdosos de aspecto cristalino y lágrima muy glicérica.
AROMA: Intensidad media-alta, aroma frutal y limpio. Marcado carácter de las variedades que lo componen, con matices de frutas cítricas y tropicales, junto con notas de flores blancas.
BOCA: Entrada fresca y vivaz, con cierta intensidad frutal; equilibrado, largo y elegante posgusto.
Cosecha muy marcada por las especiales condiciones climatológicas de escasez de precipitaciones y altas temperaturas que se alargaron hasta el mes de agosto. Esto provocó una gran diferencia entre las zonas más elevadas y tradicionalmente más frías evitando paradas vegetativas que se produjeron en zonas tempranas como Rioja Oriental y desarrollando una maduración más estable y continuada en la zona del valle del alto Najerilla.
Apodada como la vendimia de “la paciencia”, fue una de las vendimias más largas que recordamos en nuestra bodega donde tuvimos que mantenernos firmes a la hora de elegir el momento óptimo de vendimia de cada viñedo observando su maduración fenolica y la asimilación del agua caída en agosto que fue el punto de inflexión que marcó la diferencia entre las distintas zonas de Rioja.
Tanto los blancos como los rosados estuvieron marcados por su excelente complejidad aromática, que permite percibir una buena frescura y un equilibrio en la acidez. Los vinos rosados continuaron con la tendencia de abrir el color hacia notas más claras donde priman los aromas florales. Los blancos, por su parte, siguieron sorprendiendo y alcanzaron una identidad y personalidad únicas.
Viura de las parcelas más singulares del Alto Najerilla plantadas entre 1930 y 1984; plantaciones a vaso, de la variedad viura, en diferentes suelos, exposiciones y altitudes que oscilan entre los 620-650 m de altitud.
Parcela Aladrero, plantada en 2011, cordón doble, de la variedad tempranillo blanco, en un suelo arcillo-ferroso y aluvial, a 650 m de altitud.
Parcela Las Llanas, plantada en 2014, cordón doble, de la variedad malvasía, en un suelo arcilloso y a 750 m de altitud.
Parcela El Regadío, plantada en 2014, cordón doble, de la variedad sauvignon blanc, en un suelo arcillo-calcáreo y aluvial, a 623 m de altitud.
Te ofrecemos asesoramiento personalizado