Solo tres palabras. Tres conceptos que nos definen como personas, familia y filosofía.
Como pequeña empresa promovemos oportunidades económicas de contratación y de trabajo en sectores vulnerables y formando a personas en las tareas de cuidado del viñedo y contribuyendo con una remuneración digna de su trabajo.
Somos agricultores y sabemos el esfuerzo de cultivar la tierra, el sacrificio de la vida en el medio rural. Por eso toda la uva de la que elaboramos nuestros vinos es propia, y de agricultores de la zona a quien se les paga un precio justo por el producto para que puedan mantener sus cultivos no solo de vid sino de cereal, frutales etc. Además ayudamos a nuestros agricultores al control de rendimientos en el campo y contribuir con ello al desperdicio cero.
Creemos en la igualdad de género real, en las capacidades de trabajo, esfuerzo y sacrificio de las personas dando igual su sexo o condición. Los puestos directivos de la bodega están ocupados actualmente por el mismo porcentaje de mujeres que de hombres siendo nuestra madre la gerente actual de la bodega.
Somos una familia y creemos en la conciliación de los trabajadores, adaptamos horarios a los trabajadores, y aprovechamos toda la flexibilidad que una empresa pequeña nos aporta para poder cuidar de las personas que están a nuestro cargo.
No solo desde nuestra bodega sino también en nuestros campos somos muy conscientes de la sostenibilidad del ecosistema y el mantenimiento de los acuíferos. La totalidad de las aguas que se recogen en nuestras instalaciones son tratadas en depuradora y analizadas durante todo el año.
El cuidado del viñedo y de nuestro paisaje es el legado que hemos recibido de nuestros abuelos, por esa razón ya no se usan en nuestros campos ningún producto fitosanitario que pueda dejar residuos o pueda contaminar los acuíferos.
Actualmente en las instalaciones de la bodega utilizamos GEOTERMIA para la climatización de las naves de envejecimiento y elaboración de los vinos.
Para la zona social de la bodega donde se encuentran las oficinas y las zonas abiertas al público contamos con sistemas de AEROTERMIA.
Como pequeña empresa ubicada en el medio rural somos conscientes de que el trabajo debe ser decente, y bien remunerado. Pero no solo con los trabajadores de la bodega sino con los trabajadores temporales que cuidan nuestros campos en la vendimia. Por eso no solo pagamos un precio justo sino que se les da un alojamiento digno durante su estancia que cubra absolutamente todas sus necesidades.
Creemos en la industria de crecimiento sostenible, en 2018 comenzaron las obras de ampliación de la bodega que concluyeron en 2020. A la finalización de las obras se produjo un incremento de un 20% de los puestos de trabajo de la bodega.
Reciclar, reutilizar y reducir. Actualmente más del 75% del vidrio que utilizamos proviene del calcin (vidrio recalado). Todo el cartón en el que embalamos nuestro producto es 100% reciclado. Gracias a la inversión en sistemas de filtración se ha reducido el 100% de los residuos de elaboración.
Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Para ello hemos mejorado nuestra eficiencia energética con sistemas de Geotermia y Aerotermia. Ya hemos comenzado el estudio para ser autosuficientes energéticamente a través de la instalación de paneles fotovoltaicos utilizando las cubiertas de nuestra bodega.
Todos los viñedos de los cuales elaboramos nuestros vinos están a una distancia de entre 1 y 3km de la bodega, de esta manera conseguimos no solo que la uva llegue de forma inmediata nada más ser recolectada sino que se reduce el consumo de combustibles fósiles para su transporte.
Vivimos de nuestros campos, de nuestros viñedos. Del paisaje que hemos heredado y que debemos seguir conservando y cuidando. Por esa razón desde el año 2015 en Bodegas Martinez Alesanco elaboramos vinos ecológicos, cultivamos viñedos sostenibles donde utilizamos productos medioambientalmente respetuosos y que no dañen los acuíferos.