Como no podría ser de otra forma y esperando la llegada de la primavera ya están aquí los nuevos vinos Blanco y Rosado Fermentados en Barrica 2013.
Y ahora queda preguntarnos dónde fueron a parar esos espectaculares racimos de uva Tempranillo Blanco de los que hablamos en Octubre, pues junto a la Viura hacen del Blanco Fermentado en Barrica un vino con mucho carácter e identidad propia.
Es en esta añada donde reinventamos un clásico, vino que llevamos elaborando con mucho cariño desde 2004 y que es ahora cuando se incorpora la Variedad autóctona de Rioja TEMPRANILLO BLANCO.
Manteniendo el carácter de la Viura, que reivindicamos para hacer grandes blancos, buscamos la identidad propia de un Rioja. Y qué mejor que acompañarla de una variedad “nuestra”, autóctona de esta tierra y llevando el prestigioso nombre de TEMPRANILLO.
El 14 de Octubre empezó la vendimia recogiendo las primeras uvas de Tempranillo Blanco, unas semanas más tarde fueron vendimiadas las uvas de la variedad Viura de la finca “Ribamaría” plantada en 1936, que tras una maceración en frío fueron fermentadas en barrica y criadas sobre lías hasta febrero.
El resultado ha sido un vino con carácter propio, con un equilibro gustativo muy amplio, de expresión aromática cautivante, con cuerpo y elegancia.
Y no menos sorprendente es el Rosado Fermentado en Barrica 2013, que un año más será capaz de transportarnos a la más dulce infancia, con esos aromas y sabores que nos recuerdan a frutas, a caramelos rojos, piruletas, golosinas de melocotón, fresa y nata. Todo un descubrimiento en un vino elaborado con la variedad Garnacha Tinta.
